Beneficios de la cerveza sin gluten. Mitos y Verdades

Uno de los mitos más comunes sobre la cerveza sin gluten es que puede perder sabor en comparación con la cerveza convencional que contiene gluten.

En Brebel elaboramos la cerveza sin gluten como la mayoría. Actualmente, digamos que el 99% de las cervezas sin gluten se elaboran igual: Utilizamos cereales y malta normal, que contienen gluten y elaboramos la cerveza como siempre. Es en el fermentador, cuando se da la magia. Se añade una enzima que degrada el gluten y lo deja por debajo de 20ppm (cantidad que marca la ley para etiquetar como una cerveza sin gluten).
Este proceso no cambia ni el sabor ni la textura ni nada de nada. Si hiciéramos una cata a ciegas con la misma cerveza con gluten y otra sin, nadie podría notar la diferencia.

Es curioso, como a veces hay clientes que nos piden la cerveza con gluten. “Ah no no, yo la quiero con gluten”. Pensándose que será más mala o no tendrá buen sabor.

En muchos artículos encontrarás que la cerveza sin gluten se elabora con cereales que no contengan gluten, si bien esto se puede dar y antiguamente era la única opción para hacerlo. Ahora no es así. Y no por elaborarse con cereales que no tengan gluten será más saludable o no la cerveza final.

MITO.

Aquí es donde viene el primer gran debate.

Y no fascina como hay artículos o marcas que hacen una afirmación tan radical (y populista) y se quedan tan anchas.

Veamos,..Nuestro veredicto sería DEPENDE.

Vamos por partes.

Lo primero de todo, es cerveza y lleva alcohol. Y saludable un producto que lleve alcohol, pues como que no. Lleve gluten o no.

Lo segundo, siempre se debería comparar la misma cerveza en sus 2 variantes para poder hacer afirmaciones tan generalistas. Por el mero hecho que una cerveza sea sin gluten, no tiene por qué ser mejor o más saludable que otra que lo lleve. Incluso puede ser menos saludable.

Es cierto que una cerveza sin gluten puede tener menos calorías, y no inflamar las vellosidades del intestino, y ser más digerible o liviana, pero también se dice que lleva menos azúcar.

A continuación vamos a estudiar cada punto.

En muchos sitios podrás leer: “La cerveza para celíacos tiene menos azúcar que la cerveza normal.” Y luego dejan la siguiente perla: “El proceso de fermentación de la cerveza implica la conversión de los carbohidratos presentes en los cereales en alcohol y dióxido de carbono, lo que significa que gran parte del azúcar original se consume durante este proceso.”

Bravo. Y se quedan tan anchos. Incluso hemos leído que como se elaboran con otros cereales diferentes de la cebada, estos tienen menos azúcar y claro, la cerveza final también.

Aquí es donde encontramos el primer mito.

Como cerveceros que somos, sabemos muy bien cómo se elabora la cerveza y de qué depende el azúcar final de la misma.

Y es que el azúcar final o residual de la cerveza depende básicamente de 2 factores:

1. La cantidad de azúcares no fermentables que tenga el mosto. Es decir, del tipo de maltas que se usan o de la temperatura del macerado.
2. El tipo de levadura que se use (y los tipos de azúcar que metabolice). La levadura comerá más o menos azúcares complejos o simples.

De ninguna manera, el contenido de gluten determina el azúcar final. El gluten son proteínas.
Así que… MITO. No, la cerveza sin gluten no tiene menos azúcar. 

Es más, si cogemos la misma cerveza, una versión con gluten y la otra sin y la analizamos, el contenido de azúcar sería exactamente el mismo.

Uno de los beneficios que se atribuyen a la cerveza sin gluten es su potencial para mejorar la digestión.

Nos hizo mucha gracia un artículo que decía: “la cerveza sin gluten no lleva cereales, por lo que la pesadez en el estómago, a diferencia de una cerveza normal, será mucho menor”. No claro, la cerveza se hace de aire y cuando te la bebes flotas. Madre mía.

Estas afirmaciones se deben a que el gluten es una proteína que puede ser difícil de digerir para algunas personas, especialmente aquellas con enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten. Al quitarle el gluten, que proviene de un cereal, le estamos quitando proteínas y convirtiéndolos en aminoácidos.

A menos proteínas, más liviana será la cerveza y menos pesada se nos hará al digerirla. Y claro, también quitaremos algunas calorías.

VERDAD.

Esta afirmación solo se puede hacer si cogemos la misma cerveza en su versión con y sin gluten.

Sino, es una generalización que puede inducir al error. Y el usuario puede pensar que al escoger una cerveza sin gluten esta tendrá, per se, menos calorías.

Primero deberíamos dejar claro que es una caloría y de donde viene:

“1 Caloría es una unidad de energía. Se refiere a la energía que se necesita para subir 1 grado 1 L de agua. Las calorías nutricionales, que son las que nos interesan, normalmente se etiquetan bajo la nomenclatura kcal. 1 kilocaloría (kcal) = 1000 calorías (cal).”

Las calorías en la cerveza vienen de varias fuentes;

1. De los cereales, es decir, carbohidratos. 1 g aporta 4 kcal.
2. De las proteínas (las que contienen gluten). 1 g aporta 4 kcal.
3. De las grasas o lípidos. 1 g aporta 9 kcal.
4. Y del alcohol. 1 g aporta 7 kcal.

Así, está claro que si quitamos gluten, quitamos calorías. Pero ojo, como hemos dicho para comparar, debería ser la misma cerveza. Si tiene más alcohol o más azúcar, una cerveza sin gluten tendrá más calorías que otra con gluten con menos alcohol o azúcar residual. Parece obvio, pero hay que dejarlo claro.

VERDAD.

Ya ves que no todo lo que se dice es cierto del todo o incluso verdad.

En la edad de Internet y las fake news, hay que tener sentido crítico y no fiarse de todo lo que pone en la red.

Hemos visto que por supuesto beber cerveza sin gluten tiene beneficios, pero no tantos como dicen. Ni son diferentes a las cervezas normales. Es cerveza, pero simplemente sin gluten.

¿Cuántas veces has abierto la nevera y no has encontrado tu bebida favorita? ¿Eres de los que invitan a cerveza en tu casa mientras pasas la tarde con los amigos? ¿Qué serían de las cenas familiares sin la cerveza para no tener que aguantar al cuñado? Exacto, nada.

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